COMO FAN ESTOY INDIGNADA ¿QUIÉN TIENE LA CULPA?
Asique con mucha antelación y tras ahorrar todo el dinero que
pude me compré una entrada para su concierto en primera fila en uno de los
teatros más lujosos y alucinantes que había visto hasta ahora, el Royal Albert
Hall de Londres.
¿Mi experiencia? ¡Horrible! No pude disfrutar de lo mal que se
escuchaba. El sonido no estaba microfoneado ni amplificado pero pensé que al
estar en primera fila no habría problemas.
Desilusionada por completo decidí no
seguirle en su gira como hice años anteriores pero en el último momento me
arrepentí y me fui a comprar la entrada. Ésta vez era en Jordania, le querían
dar un toque original asique daban el concierto en el antiguo Teatro Romano de
Amman.
Como la compré demasiado tarde me tocó casi al final del todo. Pensé que
la experiencia sería claramente muchísimo peor pero como ya había pagado la
entrada no iba a perder el dinero. Resulta que fue alucinante, le veía
relativamente pequeñito pero la música se escuchaba genial, sencillamente
perfecto. No se vosotros pero yo ¡no lo entiendo!
¿Y
ESTO, POR QUÉ OCURRE?
Tiene
una explicación bastante sencilla.
En
primer lugar vamos a describir lo que sucedió en el Royal Albert Hall. Cuando
éste edificio se construyó se hizo en forma de cúpula y de ahí se origina el
problema.
REFLECTORES
CÓNCAVOS
Los
reflectores cóncavos tal como techos en forma de cúpula, bóvedas en iglesias,
paredes curvas en auditorios, pueden concentrar el sonido, causando ecos en el
área de audiencia y enmascaramiento. Son pobres distribuidores del sonido y por
tanto deben ser evitados donde se requiera superficies para reflectar sonido (cerca
del escenario, u otras localizaciones).
Los
techos cóncavos (cúpulas) y paredes cóncavas generalmente requieren de
tratamiento para evitar las reflexiones del sonido en ciertas áreas o a veces
dan lugar a sonido reflejado a través de ciertas superficies cóncavas con lo
que se consigue el efecto de que niveles bajos de voz pueden ser escuchados en
distancias grandes del recinto (“efecto de galería susurrante”)
La forma cóncava del techo hace que el sonido se focalice en las últimas filas mientras que los de delante no oyen nada. Una posible solución sería sutiar el escenario fuera de ese "efecto", para ello debemos cerrar el círculo imaginariamente y nosotros nos debemos situar fuera de él.
La solución que buscaron en el Royal Albert Hall fue poner pequeñas cupulitas convexas en el techo, de ésta manera no sólo se elimina éste efecto sino que el sonido se distribuye mucho mejor.
Por otro lado en el anfiteatro ocurre lo siguiente.
Si ponemos de ejemplo el aula de una clase; si el profesor y los alumnos están todos a la misma altura, el sonido se distorsiona y "ensucia" por cada fila de alumnos que atraviese, de manera que el que esté en primera fila escuchará la voz completamente limpia pero los de atrás no. Y ésto se puede solucionar de dos maneras;
O bien el profesor se sitúa por encima de los alumnos, y de ésta manera se distribuirá a todos por igual, y le llegará el sonido limpio a todos.
Ésto ocurre en muchos teatros.
O bien el profesor se sitúa al mismo nivel que la primera fila de alumnos, pero el resto de filas se van colocando un poco mas altas, a modo de escalera.
Ésto ocurre en muchos cines.
Pues ésto fué lo que ocurrió en el Teatro Romano de Amman, Además que el sonido se intensifica si rebota contra el suelo o contra las paredes de detrás.