ESTUDIAR CON MÚSICA
¿ES ESTUDIAR?
Hoy en día un alto porcentaje de estudiantes se pone a estudiar con
música. Unos porque les molesta el ruido del entorno y prefieren escuchar
música, otros porque dicen que así se concentran mejor, pero…. ¿Hasta qué punto
es cierto? Sí que es verdad que en ocasiones es hasta recomendable, bien sea
porque te relaja o te motiva, pero en otras ocasiones es perjudicial para una
correcta concentración. ¿Dónde está la diferencia? La clave está en la percusión.
Es recomendable escuchar música melódica de instrumentos como el violín, el
piano, etc. pero en el momento que la música lleve algo de percusión, ya no
solo que en sí nos desconcentra sino que nos incita a bailar lo cual nos
distrae del estudio.
Las melodías y armonías son útiles a la hora de estudiar. La música clásica
o sin letra es la mejor porque, aparte de que no te distraes cantando
involuntariamente, además calma los centros nerviosos.
La música puede ser una excelente ayuda a la hora de memorizar mientras
se estudia aunque existen personas más habituadas a estudiar en silencio.
LA MÚSICA COMO ESTIMULANTE
CEREBRAL
Diferentes estudios han comprobado que la música estimula diferentes
áreas del cerebro. El ritmo, las melodías y la armonía han sido utilizados; por
ejemplo, para tratar problemas de habla y también pueden ser muy útiles a la
hora de estimular el aspecto cognitivo.
Si bien existen diversos estilos musicales, a la hora de sentarse a
estudiar pueden dividirse en dos clases: música instrumental y música cantada.
La música instrumental resulta la más apropiada a la hora de la lectura, ya que
no cuenta con el elemento de distracción de la letra de la canción. Cuando se
estudia, el cerebro se esfuerza en procesar textos, fichas, cuadros, redes
conceptuales y si encima le agregamos una letra de fondo, es más probable que se confunda y le cueste más concentrarse.
Escuchar de fondo Mozart por ejemplo o cualquier expositor de la época
del Clasicismo, se puede convertir en una infalible práctica para hacer del
estudio una instancia eficiente y provechosa.
Cuando una persona requiere una concentración es
recomendable que programe como música de fondo a algún expositor de música
clásica, o especialmente a Mozart, quien concibió sus obras con “Los parámetros
del sonido para calmar los centros nerviosos”.
La ventaja de la música clásica, es que calma los centros nerviosos y
logra en el estudiante tranquilidad y, por consiguiente, mayor concentración.
En cambio, los ritmos que son violentas y poco armónicos, deben ser utilizados
en otros contextos y no son favorables para el estudio. Lograr que los centros
nerviosos estén pasivos, también ayuda a disminuir la tensión. Contrariamente a
lo que produce, por ejemplo, el heavy metal, el cual contrae y perturba el
centro nervioso, volviéndose nocivo para la salud.
La regla principal en lo que a la música se refiere es no permitir que perturbe a sus compañeros. Si está estudiando en grupo, es bueno ponerse de acuerdo con respecto a qué música está permitida, cuál es el volumen adecuado (que no le impida escuchar a los demás por supuesto).
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